
- La fascinante historia del vaso de té Beldi de menta
- Viaje a través de la historia del tradicional té de menta marroquí
- Té marroquí: Un testamento de tradiciones intemporales
La fascinante historia de la Casa de la Moneda Beldi Vaso de té
Si Marrakech ha sido su anfitrión, es muy probable que el calor de un "nuss nuss" (una deliciosa mezcla de mitad café y mitad leche) o el tradicional té a la menta hayan adornado su paladar. Estas reconfortantes bebidas suelen servirse en unos pintorescos y geométricos vasos conocidos como vasos Beldi. El término "beldi" se traduce acertadamente como "local".
El vaso Beldi, símbolo de la artesanía marroquí, se fabrica desde los años cuarenta. En junio de 2013, la sombra de la competencia china y el creciente endeudamiento casi hicieron de estos vasos una reliquia del pasado. Pero el Grupo Beldi, en un intento de preservar este artefacto cultural, trasladó la base de producción de Casablanca a Marrakech. Ahora, el Beldi Country Club, un exquisito hotel boutique local, alberga un taller dedicado a la producción de estos vasos.
Hubo un tiempo en que el vidrio beldi desapareció durante un año. Pero su resurgimiento reorientó su enfoque. En lugar de ser un objeto cotidiano para los lugareños, se transformó en un souvenir imprescindible para los visitantes.
Producción de vidrio Beldi
El arte de crear un vaso Beldi es fascinante. Producidos a partir de vidrio reciclado, estos vasos ponen de relieve tanto el arte como la sostenibilidad. El meticuloso proceso consiste en fundir el vidrio reciclado en un horno a 1.600 grados, formando una pasta naranja luminiscente. A continuación, esta pasta se sopla a mano y se le da forma, reciclando las partes sobrantes en el horno. Una vez moldeados, estos vasos se someten a un último horneado de tres horas antes de limpiarse y almacenarse.
Con el aliento fresco de la innovación, el taller Beldi ha ampliado la gama de productos, introduciendo diversas formas y colores. Desde jarrones y ensaladeras hasta portavelas, el diseño Beldi ha encontrado múltiples expresiones.
Si Marrakech está en su itinerario de viaje, una visita al Club de campo Beldies una visita obligada. No sólo será testigo del intrincado proceso de producción, sino que también podrá adquirir estas gafas de primera mano. Y quién sabe, quizá encuentre otros artículos fascinantes que despierten su interés.
Viaje a través de la historia del tradicional té de menta marroquí
El té de menta es un elixir que ocupa un lugar especial en el corazón de los marroquíes. Pero su origen sigue rodeado de misterio. Algunos creen que los fenicios lo introdujeron en el siglo XII, mientras que otros especulan con que los nómadas bereberes lo importaron de Asia. Algunos incluso atribuyen su introducción a los árabes o a los invasores europeos de la década de 1900. Otra deliciosa leyenda insinúa que la reina Victoria regaló té a un enviado marroquí. Independientemente de sus orígenes, no se puede negar el papel esencial que desempeña el té de menta en la cultura marroquí. En la actualidad, Marruecos es uno de los mayores importadores de té del mundo.
Té marroquí: Un testamento de tradiciones intemporales
En las profundidades de las bulliciosas medinas y los extensos paisajes de Marruecos, la cultura del té marroquí se despliega como testimonio de tradiciones intemporales. El té a la menta marroquí, a menudo llamado "té magrebí", no es sólo una bebida; es una forma de arte, un símbolo de hospitalidad y un ritual diario.
Hombres, mujeres y la tradición del té
Hay un viejo dicho marroquí que afirma que los hombres preparan el mejor té, ya que poseen la paciencia necesaria para llevar a cabo este intrincado ritual. Se cree que logran el equilibrio perfecto entre el amargor del té verde y el dulzor de la menta y el azúcar. Sin embargo, en la vida cotidiana marroquí, las mujeres participan igualmente en el proceso de elaboración del té, y muchas familias transmiten sus recetas únicas de generación en generación.
El té: La bebida de la fraternidad y la amistad
En la cultura marroquí, el té significa algo más que refrescarse. Servir té es un acto de hospitalidad, amistad y tradición. Ya sea entre familiares, amigos, colegas o incluso nuevos conocidos, una tetera de té a la menta suele adornar la mesa, convirtiéndose en la pieza central de muchas reuniones. Y la mayoría de las veces, el proceso de preparar el té es tan importante como beberlo. Los ingredientes -una tetera de plata, agua recién hervida, hojas de té verde, hojas de menta y grandes cristales de azúcar- se colocan ceremoniosamente en una gran bandeja. El acto de verter el té desde una altura para crear una espuma es una habilidad que se domina con el tiempo, lo que indica la destreza del tetero.
Un asunto de todo el día
Aunque el té a la menta es un alimento básico durante todo el día, ocupa un lugar especial al final de las comidas, como digestivo. El fuerte sabor del té combina bien con diversos platos marroquíes, desde los ricos tagines de cocción lenta hasta la picante BeSara (sopa de judías). Y para los golosos, los pasteles marroquíes como los cornes de gazelle o las briouates dulces son el acompañamiento perfecto.
Preparar la taza perfecta
El encanto del té marroquí a la menta reside en su sencillez. Con sólo un puñado de ingredientes, la taza perfecta es un equilibrio de sabores:
- Empiece añadiendo té verde gunpowder a la tetera.
- Se vierte una pequeña cantidad de agua hirviendo y se deja infusionar brevemente. A continuación, se reserva esta infusión, conservando la esencia del té.
- A continuación, se rellena la tetera con agua hirviendo y se vuelve a introducir la primera infusión.
- A continuación se añaden hojas de menta fresca y azúcar. La cantidad varía, pero suele ser al gusto.
- El toque final, como ya se ha mencionado, es el arte de verter. Con la tetera en alto, se vierte el té en los vasos para crear espuma. Esta acción también ayuda a mezclar uniformemente el azúcar y la menta.

Descubrir el mejor té a la menta en Marrakech
Aunque el té a la menta está disponible en todo Marruecos, la experiencia de saborear esta aromática infusión en Marrakech no tiene parangón. El ambiente de las medinas, la calidez de los lugareños y el rico tapiz cultural contribuyen a que sea una experiencia memorable.
Pero no se trata sólo del sabor, sino de la experiencia. Tanto si le reciben en casa de alguien, como si negocia precios en el zoco o simplemente disfruta de la puesta de sol desde una terraza con vistas a la ciudad, es probable que el té sea el protagonista del momento.
En conclusión, el té marroquí es algo más que una bebida; es un viaje al corazón de la cultura marroquí, un ritual que trasciende el tiempo y una experiencia que perdura, al igual que el sabor del propio té. Mientras explora Marruecos, recuerde tomarse un momento, sorber despacio y dejar que se despliegue la magia de las tradiciones del té marroquí.
En conclusiónTanto si desea comprender el significado cultural del Vaso de Té Beldi como sumergirse en la historia del té a la menta marroquí, Marrakech ofrece un sinfín de experiencias. Y para los que buscan explorar más, Marrakech Insiders ofrece la mezcla perfecta de aventura e inmersión cultural, todo ello mientras se saborea un delicioso té marroquí. Acércate para embarcarse en este viaje único.